jueves, 3 de junio de 2010

Autobiografia Vocacional

Mi nombre Rebeca Barrientos, naci un 06 de diciembre del año 1988 en la Provincia de Alajuela, primera hija de un matrimonio con cuatro meses de casados, mi madre Guadalupe C una mujer increíble con gran amor al trabajo, dedicada a su negocio propio, cariñosa, educada, siempre pendiente de sus hijas, simpática, con una gran personalidad, todo un ejemplo a seguir. Mi padre Biológico Luis Barrientos un hombre que aunque no tiene un alto grado de educación formal, es una sumamente inteligente y trabajador, se desempeña en diferentes áreas como lo son la mecánica automotriz, la soldadura, construcción y cualquier actividad que desempeñe siempre es un reto para él.

Cuando era una bebé el primer lugar al que me llevaron y donde viví mis primeros años de vida (hasta los 4 años) fue en un lugar pequeño de Alajuela llamado El Erizo, donde mis padres recién casado se fueron a vivir, al cumplir mi primer año y once meses nació mi hermana menor Marcela Barrientos, con la llegada de mi hermana todo fue mucho más fácil para mí porque ya tenía alguien con quien jugar, pelear y discutir hasta por las cosas más absurdas de la vida, mi hermana llego a mi vida para llenarla de luz y alegría, fue toda una bendición.

Al tener 4 años de edad mi madre decide separarse de mi padre por infidelidad de parte de él, por esta razón mi mama, una mujer sumamente luchadora y acostumbrada enfrentar fuertes retos decide reclamar la patria potestad de mi hermana y yo para irnos a vivir las tres juntas a un lugar llamado Invu las Cañas (Alajuela), aquí mi madre decide ponerse un pequeño negocio propio y comienza a estudiar belleza. Al poco tiempo mi madre conoce a un hombre sumamente especial Antonio Cortes del cual se enamora y decide rehacer su vida nuevamente.

En mi primer contacto educativo cuando ingrese al Kínder del Invu las Cañas, era una niña que había sido sumamente estimulada debido a que a esta corta edad ya sabía leer y escribir, lo cual incremento mis problemas de aburrimiento en mi centro educativo y por esta razón era sumamente peleona e hiperactiva, sin embargo contaba con un apoyo incondicional por medio de mi madre y padrastro quienes fueron los que siempre me ayudaron emocional y académicamente a querer cada día ser mejor. Cuando llego el fin de mi primer año en contacto con el sistema de educación lo concluí con mucho éxito debido a que mis calificaciones, cuenta mi madre, fueron extraordinarias.

En el año 1995 fue cuando Ingrese a primer grado en la escuela del invu las cañas, tuve la suerte de cruzarme en el camino con una gran profesional como lo fue mi maestra Ana Isabel Quesada, quien no solo potencializo mis habilidades intelectuales como lo eran buena memoria y facilidad de expresión, sino que también me ayudo a mejor mis relaciones interpersonales con mi grupo de pares. De esta manera seguí hasta mi tercer año de escuela en donde fue un poco frustrante por que nos asignarían una nueva maestra, por lo tanto era todo un reto para mí porque de simple vista no me parecía mi nueva educadora, pero tuve la gran ventaja que simplemente fue una idea errónea que había concebido, porque aunque mi nueva maestra era sumamente estricta, también fue una de las mejores figuras educativas que he tenido, ya que, me inculco disciplina y a valorar todo lo que tenía desde lo más simple hasta lo más significativo, cuando llegue a sexto año me dolió mucho tener que despedirme de mis compañeros y de mi Amiga y maestra Auxiliadora Molina debido a que ya había un lazo emocional muy fuerte y empezaba a dejar mi niñez para recibir a mi adolescencia.

Para el inicio de mi adolescencia antes de iniciar el colegio descubro que tengo muchas habilidades deportivas principalmente en el fútbol, por lo tanto decido ir hacer la práctica al equipo de la Liga deportiva Alajuelence femenina, en cual pude demostrar todo mi talento deportivo por aproximadamente 2 años hasta que una lesión me impide seguir. Cuando llega mi etapa del colegio decido ingresar al Colegio el Carmen de Alajuela en donde académicamente me iba súper bien y aquí fue un puente muy importante en mi vida en la elección de mi carrera debido a que tenía grandes destrezas a la hora de escuchar a mis amigos y amigas, además tenía mucha empatía con las personas que siempre se me acercaban a contarme sus cosas. Mis primeros tres años fueron normales como de cualquier estudiante a los 15 años, sin embargo los otros dos años cambiaron completamente de rumbo debido a que comencé a volverme muy rebelde y aunque académicamente tenia buen promedio mi indisciplina y muchas ganas de romper las reglas hacen que continuamente me manden boletas por faltar a clases, por andar las faldas a fuera, por hacer siempre cosas que no estuvieran permitidas en la institución.

Cuando llego a cuarto año dentro de mi lista de materias estaba psicología, mi primer día de clases hizo inmediatamente que me entrara curiosidad por saber más acerca del tema y fue cuando me propuse investigar y saber un poco mas de que se trataba, hasta el punto de llegar apasionarme de tal manera que empecé analizar mi vida, mi comportamiento tan drástico y tome un rumbo diferente hasta querer salir del colegio para dedicarme en una universidad a estudiar eso que tanto me gustaba, sin embargo siempre quedaba esa duda de saber si debido a mis habilidades, destrezas, debilidades, gustos yo podía pretender llegar a ser una gran psicóloga, por esta razón mi madre siempre preocupada por mis estudios, apoyándome en mis decisiones decide llevarme a la UCR para que me hagan un examen de ubicación para saber cuáles eran las posibles carreras que dependiendo de mi personalidad podía llegar a estudiar, sorprendentemente me dijeron que tenía actitudes para poder estudiar periodismo, derecho y Psicología, aquí es donde decido comenzar mi carrera en la Universidad Interamericana de Costa Rica.

Sin embargo conjuntamente a mis estudios conozco el amor con un ser humano increíble que continuamente me apoya en mis decisiones y me impulsa a querer siempre ser mejor en lo que hago, con un carisma espectacular, aquí es donde decidimos ponernos a estudiar para el día de mañana construir un futuro mejor, pero como no todo es color de rosa, como dicen, en el año 2007 llega una tragedia a nuestras vidas, la muerte inimaginable de mi padrastro, ese hombre que había sido más que un padre para mi, un ejemplo, un apoyo, por un momento me cuestione mucho sobre la vida y la muerte, sobre lo real e irreal, y caí en una depresión que me costó mucho superar, pero de igual manera con el apoyo de mi familia y de mi pareja pude salir adelante y darme cuenta que todos vamos a eso, y que aunque duele no es más que una etapa que tenemos que cumplir. Aun triste por lo sucedido sigo estudiando hasta mi segundo año de carrera universitaria en donde mi padre biológico decide por primera vez apoyarme en mis estudios por aproximadamente 8 meses hasta que por distintas formas de ser, ideologías distintas, preferencias, gustos, e pensamientos diferentes decidimos romper lazos y aquí es donde aunque mi madre me apoya pero no tiene los medios para ayudarme económicamente en mis estudios y decido ingresar a trabajar y dejar mi carrera rezagada un tiempo (8 meses), para poder reunir dinero y seguir estudiando.

En junio del 2009 sin experiencia alguna un amigo me informa de un call center en cual trabaja y me decido a llamar, gracias a dios quien es el motor de mi vida al día siguiente me llaman a una entrevista de trabajo y aquí es donde por primera vez me desempeño laboralmente en algún lugar, gracias a este trabajo logre darme cuenta de algunas habilidades que no sabía que tenía como por ejemplo facilidad de palabra, gran carisma para hablar en público, aprendí a manejar programas de computadoras, a trabajar en grupo y lo principal lograr las metas de la empresa pero también con lo poco que ganaba lograr mis metas de volver a reinsertarme en la educación formal de mi carrera universitaria. En esta instancia de mi vida es cuando me doy cuenta que he madurado mucho y que he aprendido muchas cosas que antes desconocía pero que también me doy cuenta de lo mucho que me falta por aprender.

Hoy en día trato de demostrarles a todas las personas que quiero principalmente a mi familia y mi pareja lo importante que son en mi vida y lo mucho que los amo, porque para mí lo más importante es aprender a sorprenderse por las grandes o las pequeñas cosas que la vida nos da.

Frase:

“El inteligente no es aquel que lo sabe todo sino aquel que sabe utilizar lo poco que sabe”.




Sebastián Cohen Saavedra

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